Cuando una persona sufre una pérdida, una ruptura o
no se cumpla una de sus expectativas, es normal, sentirse triste y desanimado.
Y en algunas ocasiones, sentirse triste se pasa a no hacer nada, y él no hacer
nada, hace que cada vez, se vaya sintiendo peor, debido a que no se tiene nada
para contrarrestar la tristeza. Se deja de hacer actividades, que incluso que
le gusta.
Y esta situación, puede llegar a convertirse en
permanente. Entonces ¿qué pasa? Si un estudiante, por ejemplo, deja de
estudiar, lo único que puede pasar es que, al final se sienta peor por los
malos resultados, en este caso, todavía se sentirá peor por no haber conseguido
buenos resultados. Cuando tus amigos, por ejemplo, te invitaban a salir y tú
siempre le decías que no porque no tenías ganas, esto poco a poco, origina que
vayas perdiendo los contactos de los amigos que tuvieras, ahora en ese momento,
no sentimos peor porque la persona se siente sola… En este tiempo, que
aparentemente no se hace nada, lo que haces es pensar en las cosas tristes que
te han pasado. Y como consecuencia, cada vez, se encuentra más triste y con
menos ganas de hacer nada, en este caso se ha entrado en un círculo vicioso. Y
como estoy triste no hago nada y como estoy en un estado de depresión, solo
pienso en cosas tristes, y cada vez no apetece hacer menos cosas. Se ha
convertido, la postergación y no tener ganas de hacer nada en un estilo de
vida.
Si ya estas metido en la depresión. Cuando te
encuentras adentro del círculo vicioso, hay que romper la dinámica, hay que
hacer actividades. Volver a realizar las actividades que te gustaban antes.
Ahora el objetivo no es que te lo pases bien o que te apetezca. El objetivo es
que rompas la inercia, que estabas llevando hasta ahora. Empieza por cosas que
te produzcan agrado y poco esfuerzo y luego avanza a cosas que requieran más
por tu parte. Al principio, no tendrás ganas de hacer nada, pero poco a poco,
te sentirás mejor. Comprobaras que paulatinamente te sentirás con más ganas y
tu estado de ánimo sube. No olvides que ya tienes lo más importante es tener
fuerza de voluntad para que las cosas cambien y que para salir de una
depresión, hace falta tiempo para recuperarse. A veces, nos aferramos a cosas
que nos hacen daño, hay una gran resistencia al cambio. Nos agarramos a lo que
conocemos, aunque sepamos que haga mal, ante la inseguridad que nos provoca lo
nuevo. Es muy importante que lo recuerdes, cuanto menos cosas haces, menos te
apetece hacer y más tristes te sientes. Entonces, ponte propósito, por ejemplo,
andar durante diez minutos. No te pongas objetivos, demasiado grande, al
principio, ten en cuenta que estas enferma, exactamente igual que cuando estas
con gripe. Y andar durante diez minutos, es mucho mas, de lo que has hecho en
meses o en años. Y tienes que celebrarlo, porque durante muchos días enteros,
has pasado, a lo mejor, sin hacer nada. Para algunas personas no sería un
motivo de alegría, pero para ti, si lo es, porque estas rompiendo con tu
círculo vicioso.
Ya sabes cuando te ocurra algo que te resulte
triste, haz actividades, aunque no tengas ganas, porque si te pones a decir:
“que mala suerte tengo”, “mi vida es una mierda”… puede ser todavía peor,
puedes llegar a tener una depresión. Os
voy a poner el caso de un amigo de mi familia. A su mujer le diagnosticaron un
cáncer y murió a los pocos meses. Esta claro, que es un hecho muy triste, que
él lo paso muy mal. Pero cuando, murió le dijo a sus dos hijos: “tengamos ganas
o no, hay que salir”. Ahora ya han pasado algunos años, y él nunca ha tenido
ninguna depresión, gracias a que hizo actividades, que le permitió despejarse y
alejarse un poco de su estado de tristeza. Si crees que no puedas
solucionarlo tú solo, acude a profesionales. Así que mucho ánimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario